PSICODELIA

 Psicodelia quiere decir “manifestación del alma”. Y en un primer momento se llama así a la manifestación del alma liberada por el uso de drogas alucinógenas.

El arte psicodélico es el arte que acompaña en los años 60 (fundamentalmente en la música) a la contracultura (el movimiento hippie, por ejemplo). El inconsciente se libera y se estimula con drogas como el LSD o el peyote (en pleno auge en aquel momento). Los sentidos quedan alterados y el arte se manifiesta expresando alucinaciones.

Es por eso que podemos relacionarlo con espíritu original del surrealismo (que por definición es “un automatismo psíquico puro”: el fluir del inconsciente sin que intervenga en absoluto la razón). En el caso de la psicodelia, la inducción a la expansión de la conciencia y la alteración de la percepción generan un resultado más exaltado, más vertiginoso, más delirante.

Los colores suelen ser estridentes, y la imágenes suelen constituir series o patrones que se reiteran, espirales, formas que se expanden. Suele resultar una especie de “delirio abstracto” (aunque sus elementos no necesariamente sean abstractos).

Luego, por extensión, llamamos psicodelia a toda manifestación con características psicodélicas, aunque no se haya producido necesariamente bajo el efecto de alucinógenos.